Alexandra Carrillo, Licenciada en Informática Administrativa, trabaja en el corporativo de Alamos Gold en Toronto, desde hace seis años. Comenzó como analista de proyectos y actualmente es Gerente de Servicios de Tecnología. Originaria de Cananea, Sonora, Alexandra comparte lo interesante que es trabajar en una empresa con una gran diversidad cultural en sus equipos, con compañeros de más de 10 países.
Alexandra Carrillo, Licenciada en Informática Administrativa, trabaja en el corporativo de Alamos Gold en Toronto, desde hace seis años. Comenzó como analista de proyectos y actualmente es Gerente de Servicios de Tecnología. Originaria de Cananea, Sonora, Alexandra comparte lo interesante que es trabajar en una empresa con una gran diversidad cultural en sus equipos, con compañeros de más de 10 países.
En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, instituido por la ONU para promover la equidad e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y para este 2025, con el lema “Para las mujeres y niñas en toda su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento”, Alexandra reflexiona sobre su trayectoria.
Ella estudió en la Universidad de Sonora y durante su carrera viajó a Canadá en un intercambio académico para complementar sus estudios, practicar inglés y vivir una experiencia multicultural para su desarrollo personal. Al regresar de su intercambio y concluir su carrera profesional, trabajó once años en diversas industrias en Hermosillo. Una de ellas, le permitió trabajar para una empresa canadiense, lo cual despertó nuevamente su interés por mudarse a Canadá.
En 2019, migró a Canadá en la búsqueda de un crecimiento y oportunidades, dejando atrás sus bienes y apostando todos sus ahorros para estudiar un diplomado en Gestión de Negocios. Después de un tiempo persistiendo y buscando oportunidades, finalmente se le presentó una en Alamos Gold, en Toronto.
Actualmente, tiene compañeros no solo de Canadá, sino también de España, Venezuela, República Dominicana, Australia, México, Inglaterra, Irlanda, Corea del Sur, Moldova, India y Sudáfrica, entre otros. De ellos ha aprendido sobre sus diversas formas de vida, la riqueza gastronómica, cultural y religiosa, pero, sobre todo, ha aprendido mucho sobre el trabajo en equipo.
“Mis papás pensaban que yo estudiaría mi carrera y que quizá regresaría a Cananea a trabajar para la mina, como muchos lo hacían. Sin embargo, en ese entonces no imaginaba las increíbles oportunidades que una mina podría ofrecer para mi carrera. Hoy, trabajando para una de ellas, he descubierto un mundo lleno de crecimiento profesional, innovación y diversidad cultural que me ha enriquecido enormemente”, dice Alexandra.
Hoy por hoy, ha logrado el crecimiento profesional que buscaba, dejando atrás los momentos de incertidumbre que vivió al llegar a Canadá y que por un momento, le hicieron dudar si había tomado la decisión correcta. Después de estos años, manifiesta que se siente feliz y en paz disfrutando mucho del contacto con la naturaleza y la seguridad que se vive en ese país.
Extraña de México, la facilidad de socialización que culturalmente se tiene, la familia y sus amistades que dejó en su natal Sonora, pero, se siente afortunada de poder ejercer su profesión en el extranjero en un país con calidad de vida en muchos sentidos.
Recomendó a las mujeres, que nunca se cansen de buscar hacer realidad sus sueños “tocando todas las puertas necesarias”, porque ella cree firmemente que sí se hacen realidad cuando se trabaja en ellos. Un elemento sumamente importante para expandir las oportunidades es hablar inglés y participar en eventos de interacción social y laboral, ya que estos siempre ayudarán a llegar a más personas que conozcan tu talento y así dar pie a más oportunidades.
Actualmente, su sueño es alcanzar una posición directiva. Para lograrlo, está dedicando tiempo y esfuerzo en fortalecer sus habilidades de liderazgo, clara de que, con determinación y perseverancia, cualquier meta es alcanzable. Su historia es un testimonio de que las mujeres pueden y deben aspirar a los más altos niveles de éxito profesional.
Fuente: mundo minero